En la historia del fútbol se han visto grandes goles. Ayer, sin ir más lejos, Leo Messi marcó un excepcional tanto contra el Getafe en las semifinales de la Copa del Rey. Una diana similar a la lograda por Maradona ante Inglaterra en los cuartos de final del Mundial de México'86. Por supuesto, los hinchas rojiblancos también han disfrutado con grandes tantos. Hoy vamos a destacar el golazo de Mendoza frente al Dinamo de Zabreg (Yugoslavia).
El 15 de septiembre de 1965, en el encuentro de ida de la primera ronda de la Recopa de Europa, el At.Madrid apabulló por 4-0 al Dinamo de Zabreg en el Estadio del Metropolitano. A los 20 minutos los colchoneros vencían por 2-0 gracias a los goles de Mendoza que iba a cuajar el mejor encuentro de su vida. En el minuto 34, Calleja sufrió un tirón muscular; el defensa aguantó hasta el minuto 60 cuando abandonó el campo. A los 67 minutos, Luis Aragonés marcaba a pase de Mendoza. Los balcánicos buscaron recortar distancias, empero se encontraron con una ordenada defensa madrileña.
Así, llegamos al momento cumbre de la noche. Corría el minuto 86, Mendoza se apoderó de un balón en el centro del campo, fue sorteando rivales hasta llegar a la frontal del área, entonces con un regate maravilloso dejo atrás a los últimos defensas balcánicos, penetró en el área y con un toque sutil salvó la salida desesperada del guardameta Skoric quien vio como el balón besaba mansamente las redes de su portería. La afición rojiblanca flameó sus pañuelos y coreó el nombre de Mendoza después de este genial tanto que redondeó la victoria al Atlético. Incluso los yugoslavos felicitaron a Mendoza por su magnífica noche.
Una vez terminado el partido, varios seguidores saltaron al terreno de juego y sacaron a Mendoza a hombros del Estadio Metropolitano. El artista de la noche, Jorge Alberto Mendoza, manifestó: “He logrado tres goles bonitos, pero, para mí, el mejor ha sido el tercero".
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